Esta flor es el EGUZKILORE (flor del sol). Y hasta hoy, este es el símbolo de protección que defiende los hogares vascos de los malos espíritus, los brujos, los genios malignos de las enfermedades, las tempestades, los rayos y demás enemigos del hombre.
Desde aquel tiempo y hasta hoy, se sigue buscando en los montes de EUSKAL HERRIA la flor del sol para secarla y dejarla colgada en la puerta de las casas para protegerlas de los malos espíritus.
La creencia popular decía que la SORGIÑAK (las brujas) y la LAMIAS no podían entrar en las casas hasta haber contado las hojas de la planta, pero no eran capaces de hacerlo antes de que amaneciera, teniendo que volver a sus refugios subterráneos. Otras versiones decían que la mera visión del EGUZKILORE en la puerta, les hacía creer que era el mismo sol y que ya despuntaba el alba por lo cual debían retirarse a sus cuevas.
Hoy en día, y más allá de la leyenda, la flor EGUZKILORE está en peligro de extinción y si vemos alguna en el monte lo mejor será limitarnos a fotografiarla. Porque donde mejor está es en el monte
;-)
Desde aquel tiempo y hasta hoy, se sigue buscando en los montes de EUSKAL HERRIA la flor del sol para secarla y dejarla colgada en la puerta de las casas para protegerlas de los malos espíritus.
La creencia popular decía que la SORGIÑAK (las brujas) y la LAMIAS no podían entrar en las casas hasta haber contado las hojas de la planta, pero no eran capaces de hacerlo antes de que amaneciera, teniendo que volver a sus refugios subterráneos. Otras versiones decían que la mera visión del EGUZKILORE en la puerta, les hacía creer que era el mismo sol y que ya despuntaba el alba por lo cual debían retirarse a sus cuevas.
Hoy en día, y más allá de la leyenda, la flor EGUZKILORE está en peligro de extinción y si vemos alguna en el monte lo mejor será limitarnos a fotografiarla. Porque donde mejor está es en el monte
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